¿Mis hijos son míos?

¿Mis hijos son míos?

Una de las creencias que a veces ayudan y a veces dañan, son las de pertenencia, ya que nos animan a apoyar pero a veces nos fuerzan a sobreproteger e intentar “hacer” de ellos lo que yo no fui, consciente o inconscientemente.

Recurro a un gran Filósofo y poeta, Gibran Jalil… que, a mi modo de ver resume de forma genial la idea de no posesión de los hijos.

Nuestros hijos no son nuestros.

Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de perpetuarse.
Vienen a través nuestro, pero no vienen de nosotros. Y aunque están a nuestro lado, no nos pertenecen. Podemos darle nuestro amor, pero no nuestros pensamientos, porque ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes cobijar sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas viven en la casa del porvenir, que no podemos visitar ni  en nuestros sueños. Puedes esforzarte en parecerte a ellos, pero no busques hacerlos a tu semejanza. Porque la vida no se detiene ni se distrae con el ayer. Nosotros somos el arco desde el que nuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia lo lejos. El Arquero es quien ve el blanco en la senda del infinito y nos doblega con Su poder para que su flecha vaya veloz y lejana. Deja, alegremente, que la mano del Arquero te tense; Porque, así como El ama la flecha que vuela, ama también la estabilidad del arco y su constancia.

Khalil Gibran, EL PROFETA

EL DR. MANUEL  MARTINEZ  ZAVALA  ATIENDE DESDE EL AÑO 2000 EN CABO SAN LUCAS, PARA CONTACTO Y CITAS 6241416604.